Lista de verificación para la nueva casa antes de mudarte
¡No hay nada como la emoción de un nuevo hogar! Si recientemente compraste una nueva casa o planeas comprar una pronto, es esencial conocer los "haz" y "no hagas" después de haber firmado tus documentos pero antes de recibir las llaves. Además de planificar tu gran mudanza, mantén estos puntos en la parte superior (o inferior) de tu lista de tareas.
Lista de verificación para la mudanza
¡Nunca estarás tan emocionado por las tareas del hogar como cuando recibas tu primer juego de llaves! Ahora que están en tus manos, tienes trabajo por delante para prepararte para el éxito como propietario.
- Cambia las cerraduras: Recuerda que la seguridad es lo primero. Considera cambiar las cerraduras y programar un nuevo código para el garaje y/o la alarma antes de mudarte. Nunca sabes a quién le pudo haber dado el propietario anterior un juego de llaves, y es mejor prevenir que lamentar.
- Conoce la ubicación de los interruptores de emergencia: Antes de meter esas cajas dentro, asegúrate de saber dónde están la caja de fusibles y todos los interruptores de emergencia. Esto te ayudará a ahorrar tiempo en caso de una emergencia, como chocar demasiado fuerte contra un lavabo de pedestal, verlo inclinarse y enfrentarte a un géiser que sale del suelo.
- Actualiza documentos importantes con tu nueva dirección: Además de tu licencia de conducir, necesitarás actualizar tu registro de votante, tu empleador, banco, servicios de suscripción y cualquier otra empresa o institución relevante sobre tu mudanza, para que sepan dónde enviar cartas importantes y otra información.
- Configura los servicios públicos: Antes de mudarte a tu nuevo hogar, contacta a todas las compañías de servicios públicos (electricidad, gas, agua, alcantarillado, basura) para transferir los servicios a tu nombre. No te olvides de configurar tu internet y, si puedes, pregunta a los vecinos qué compañía utilizan, ya que no todas las compañías de internet brindan servicio en todas las áreas o tienen las mismas velocidades. ¡De esta manera, todo estará funcionando antes de que te mudes!
- Verifica los detectores de humo y monóxido de carbono: Si tu casa fue inspeccionada profesionalmente, asegúrate de que el inspector haya probado los detectores de humo y de monóxido de carbono. Una buena regla general después de mudarte es revisar tus detectores mensualmente y cambiar las baterías al menos una vez al año. Un detector de humo debe ser reemplazado cada 10 años.
- Obtén un seguro de hogar: Los accidentes ocurren todo el tiempo, así que asegúrate de tener tu seguro de hogar en orden. Puedes contratarlo una vez que cierres la compra de tu casa, pero si aún no has cerrado, busca la compañía con la que deseas trabajar para saber exactamente a quién llamar. Si no lo haces, recibirás cartas recordatorias de tu prestamista para que lo consigas, pero eventualmente, tu prestamista contratará un seguro de hogar por ti. ¡Te costará mucho más si tu prestamista lo consigue que si lo obtuviste tú mismo!
- Revisa la información de garantía de los electrodomésticos: Si tu casa viene con electrodomésticos nuevos, revisa la información de garantía. Asegúrate de registrar cualquier artículo que requiera registro para que estén cubiertos bajo el programa de garantía en caso de que algo se rompa más adelante.
- Crea una lista de reparaciones y un calendario de mantenimiento: Mantén una lista de todas las reparaciones que te gustaría hacer si no puedes atenderlas todas como parte de la compra de tu casa. Utiliza el informe de inspección del hogar para ayudarte a crear tu lista. Prioriza los elementos de tu lista y comienza a ahorrar para pagar las reparaciones. Además de las grandes reparaciones que pueden esperar, deberías hacer una variedad de tareas en diferentes momentos del año para mantener tu hogar, por lo que es una buena idea tener a mano una lista de mantenimiento para guiarte. Esto no solo mantiene todo en buen estado, sino que también previene tener que pagar reparaciones costosas en el futuro.
¿Por qué es importante el período de silencio en la hipoteca?
El tiempo entre la aprobación de tu préstamo y el cierre de la compra de tu nueva casa se llama "período de silencio en la hipoteca," lo que significa exactamente eso: después de la aprobación de tu préstamo y antes del cierre de la escritura, mantente lo más silencioso posible en términos financieros hasta que estés cómodamente instalado en tu nuevo hogar. ¿Por qué? Aunque un prestamista haya aprobado tu préstamo, este solo se considera completo una vez que se financia y se registra en el condado. Si el financiador observa aumentos significativos en tu estilo de vida, podrías no mudarte en absoluto. Hablaremos más sobre esto en un momento, pero eso se debe a que tu préstamo hipotecario aún no ha cerrado, así que si tienes cambios en tus finanzas, es posible que ya no califiques para tu préstamo.
Después de firmar los documentos, pero antes de recibir las llaves: Lo que debes hacer
- Celebra de manera responsable: Comprar una casa es estresante, así que cuando tu oferta es finalmente aceptada, ¡es motivo de celebración! Solo asegúrate de mantenerlo dentro de tu presupuesto, como una cena con amigos o dedicar un tiempo en casa para saborear tu logro hasta que recibas las llaves de tu nuevo hogar.
- Mantén tu crédito estable: El punto crítico a recordar durante el período de silencio en la hipoteca es no hacer nada que afecte negativamente tu crédito. Muchas personas no se dan cuenta de que no deben cambiar de empleo ni hacer compras de ningún tipo que puedan impactar la aprobación final de su hipoteca. También evita hacer cualquier cosa que pueda reducir tu puntaje de crédito. Ese número importante incorpora información crediticia sobre las personas para ayudar a los prestamistas a predecir el comportamiento del consumidor, como la probabilidad de que alguien pague sus cuentas a tiempo o si puede manejar una línea de crédito aumentada.
- Espera para comprar algo nuevo: Si deseas comprar algo para tu nuevo hogar, espera hasta que tengas las llaves en la mano y continúa pagando todas tus cuentas como de costumbre. Mantener tus finanzas en silencio también significa no solicitar ningún nuevo crédito, como otra tarjeta de crédito o un automóvil nuevo, ya que eso puede reducir tu puntaje y cambiar tu relación de deuda a ingresos. Cuando tu prestamista cierre tu préstamo hipotecario, se solicitará un nuevo informe de crédito, y cualquier cambio en tus finanzas requerirá nuevas explicaciones y podría resultar en un retraso o incluso en la negación de tu préstamo.
- Mantén tus depósitos bancarios consistentes: Los depósitos grandes y no regulares en tus cuentas bancarias también requerirán información sobre su origen, y tu prestamista querrá saber si se trata de un préstamo y de dónde proviene el dinero. Prepárate para ofrecer explicaciones con documentación de respaldo. Por supuesto, evita los sobregiros en tu cuenta corriente, verifica que estés al día con cualquier impuesto sobre la renta pendiente (o que hayas solicitado las extensiones adecuadas), y prepárate para proporcionar estados de cuenta bancarios actualizados y recibos de pago antes del cierre. Seguir estos pasos puede marcar la diferencia entre un cierre sin contratiempos y una experiencia complicada.
Después de firmar los documentos, pero antes de recibir las llaves: Lo que no debes hacer
- Evita cambios de vida importantes: Esto incluye cambiar de trabajo o tu ingreso, ya que puede afectar tu capacidad para calificar para tu préstamo antes de que cierre.
- No aumentes tu deuda: Adquirir más deuda (como un automóvil nuevo o usar al máximo tu tarjeta de crédito) puede incrementar tu relación deuda-ingreso (DTI), que es un factor clave utilizado para aprobar o denegar un préstamo. Los prestamistas revisan tu crédito nuevamente para verificar que tu DTI esté alineado con el programa de préstamo y que no estés sobrecargado en tus obligaciones financieras. Las instituciones financieras llevarán a cabo su debida diligencia y verificarán que todos los prestatarios sigan empleados y puedan reembolsar el préstamo.
- Gastar de más en muebles: Es tentador comprar muebles de calidad, pero antes de derrochar, tómate el tiempo para entender las necesidades de tu nuevo espacio. Eso significa esperar hasta después de mudarte para comprar y ver qué es lo que realmente necesitas y qué puede esperar un poco.
- Descuidar la preparación para emergencias: Las emergencias nunca son convenientes, así que asegúrate de estar preparado y saber exactamente dónde están la estación de bomberos, la comisaría y el hospital locales, para que sepas a dónde ir y cuánto tiempo podría tomar obtener ayuda en casa si la necesitas. Una vez que te hayas mudado, puedes empacar una mochila con lo esencial y tomar nota de las salidas de emergencia y cómo cortar la electricidad y el agua en la casa, por si acaso. Recuerda comprar un extintor de incendios mientras estás en eso.
- Ignorar documentos legales y financieros: Es esencial mantener un archivo o carpeta bien organizada para toda la documentación relacionada con la compra de tu hogar, incluyendo documentos de la hipoteca, garantías, pólizas de seguro y cualquier contrato, para tener fácil acceso en el futuro.
- Apresurarse en renovaciones: Hacer de tu hogar un lugar propio es parte de la diversión de ser propietario, pero tómate tu tiempo y observa qué es lo que realmente es importante para ti antes de abordar cualquier proyecto grande. Comprende la distribución de tu nuevo hogar antes de comprometerte a hacer cambios, ya que podrías cambiar de opinión después de los primeros meses de vivir allí.
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